La viceministra de Educación, Constanza Alarcón Párraga, en su visita al departamento, calificó de emblemático el modelo de educación rural de Caldas y resaltó que es una alianza público – privada que se debe replicar en todo el país.
La agenda incluyó la visita a instituciones educativas rurales de Supía y Riosucio, así como también la reunión con estudiantes, docentes, padres de familia, comunidad y representantes de las 26 entidades de la Alianza de Educación para la Competitividad.
El propósito del recorrido es integrar esta experiencia en la construcción de la política pública de educación rural para el país, buscando mejorar la calidad, cobertura, permanencia, pertinencia e intervenir en aspectos como la oferta de los internados (más de 550 en el país), disminuir la deserción en la educación media, avanzar en la doble titulación y trascender de la educación inicial a la educación superior enfocándose en lo territorial.
“Generalmente uno llega a los territorios a solucionar problemas y hoy venimos a conocer una solución, básicamente por un acuerdo que hicieron la ministra y el presidente con el territorio para conocer una de las experiencias más importantes, tal vez la más emblemática que hay en el país en los temas de política educativa a nivel rural”
afirmó la Viceministra.
Es una experiencia educativa lleva 37 años de desarrollo en Caldas y ha sido validada, evaluada y probada, presentando resultados contundentes en materia de educación de calidad para niños, niñas y adolescentes en las zonas rurales del departamento.
Agrego Alarcón Párraga que lo que busca el gobierno nacional es “construir una política de largo plazo en el país en educación rural desde una perspectiva integral y para eso, lo que estamos haciendo en estos primeros dos meses, es conocer las experiencias más importantes que hay en el país, porque debe haber un giro en las formas de hacer política pública”.
Explicó también que históricamente las directrices se dan desde el nivel central y desconocen las capacidades y desarrollos de las regiones en el caso de la ruralidad, buscan partir de un esquema contrario, razón por la que Caldas se constituye como un modelo para capitalizar, organizar, proponer y mirar de qué manera se puede estructurar una directriz general que beneficie no solo a un departamento.