La Alianza Educación para la Competitividad realizó el día 23 de Marzo el primer Comité Técnico Coordinador de 2022 donde las entidades participantes, que son cerca de 30, ratificaron su compromiso con seguir impulsando este programa que ya se encuentra en su Etapa 10.
Reunidos de manera presencial y virtual en el Recinto del Pensamiento luego de encuentros principalmente virtuales entre 2020 y 2021 debido a la pandemia por COVID 19, los representantes de los aliados revisaron la evolución de Educación para la Competitividad en sus primeros 10 años, en los cuales también se cumplen 40 años de la implementación del modelo pedagógico Escuela Nueva en Caldas que es la base de los proyectos que ejecuta la Alianza en las Instituciones Educativas rurales de los 27 municipios de Caldas.
Se destaca que desde su inicio en 2012 a hoy se han gestionado más de $52.000 millones en procura de una educación rural de calidad en el departamento desde preescolar hasta la universidad y que integre a los jóvenes rurales en el mundo del trabajo a través de sus conocimientos o de su productos y servicios.
Para 2022 se está construyendo una bolsa de recursos de alrededor de $4.000 millones para seguir impulsando la Educación para la Competitividad.
Testimonios
Durante el Comité Técnico Operativo participaron varios jóvenes rurales cuyos testimonios dan cuenta del impacto y alcance de la Alianza en los proyectos empresariales y de vida de las nuevas generaciones del campo.
William Soto Beltrán, de Villamaría, es Administrador de Empresas Agropecuarias de la Universidad de Caldas. Obtuvo este título mediante la profesionalización que brindan las universidades en el proyecto La Universidad en el Campo de Educación para la Competitividad. A través del proyecto Nexo Global de la U. de Caldas, en 2019 realizó estudios en la Universidad de Purdue en Indianapolis, Estados Unidos y de la investigación efectuada en este período nació su empresa Frescampo, que conecta a los productores rurales con el consumidor final.
Manuel Fernando Delgado Cardona, es de Pácora. Con sus hermanos comenzó un proyecto de cunicultura (conejo) impulsado por las áreas de Seguridad Alimentaria y la Bolsa Concursable en el colegio a través de la Alianza Educación para la Competitividad. Se reinventaron en la pandemia e integraron un componente de estructuras metálicas que dio pie a la creación de Agroindustrias Hamer (hierros, aceros, maquinaria y equipos) que ya ha sido proveedora de sistemas de transporte de carga para Cooperativas de Caficultores y productores de café.
Jhon Alexánder Abril, del corregimiento de San Félix, en Salamina, empezó con un proyecto de Seguridad Alimentaria en piscicultura mientras estaba en el colegio establecido en la finca de sus padres como un proyecto pedagógico productivo. En una reubicación de estanques perdió alrededor de 4.000 truchas. No habían visto que en su entorno habían Palmas de Cera. Hoy su empresa turística familiar Mirador del Valle de La Samaria completa 6.000 visitantes.
