49 jóvenes rurales se graduaron como técnicos profesionales gracias al programa La Universidad en el Campo

La emoción y el orgullo fueron protagonistas durante las ceremonias de graduación que celebraron la culminación del proceso formativo, recibiendo el título de Técnicos Profesionales en Operación de Servicios Turísticos otorgado por la Universidad Católica de Manizales. Las ceremonias se llevaron a cabo en los municipios de Manizales y Belalcázar con la participación de estudiantes, familias, docentes, rectores, directivos y representantes de las instituciones aliadas que impulsan esta iniciativa.
La primera ceremonia se realizó en el auditorio de la Universidad Cátolica de Manizales donde asistieron las instituciones educativas La Cabaña, Granada, La Violeta y San Antonio de Padua Seráfico del Bajo Tablazo para el cierre de su etapa académica con alegría, agradecimientos y mensajes esperanzadores sobre el futuro profesional. La segunda ceremonia tuvo lugar en Belalcázar, con la graduación de 18 jóvenes de las instituciones educativas El Águila, San Isidro y El Madroño, quienes expresaron su compromiso con el desarrollo de sus territorios.
La alianza Educación para la Competitividad, integrada por el Comité de Cafeteros de Caldas, las Secretarías de Educación de Caldas y Manizales, La CHEC, las universidades y otras organizaciones que la confirman, han fortalecido la educación rural a través de este programa que articula esfuerzos para garantizar acceso, permanencia y calidad en la formación Técnica y Tecnológica Profesional.
El programa La Universidad en el Campo ha impactado a cerca de 10.500 jóvenes del departamento, quienes han accedido a educación pertinente que responde a las necesidades productivas de sus regiones. Esta propuesta educativa genera oportunidades reales de desarrollo, promueve la equidad territorial y fomenta capacidades para la inserción laboral y el mejoramiento de la calidad de vida de las familias rurales.
La graduación de estos 49 jóvenes representó un momento de encuentro entre la comunidad educativa y los aliados estratégicos, que reafirmaron su compromiso con la transformación social desde la educación. La formación en el campo se consolida como una apuesta efectiva para construir futuro desde los territorios.
Cada diploma entregado marcó el comienzo de una nueva historia, escrita desde la ruralidad con el respaldo de una alianza que demuestra que cuando la educación se siembra con propósito, florecen generaciones capaces de transformar su mundo.